Mientras el Observatorio de la Côte Nouvelle-Aquitaine acaba de publicar los resultados de su seguimiento anual de la duna de Pilat, echemos un vistazo a la evolución natural de este excepcional monumento natural en cinco preguntas.
¿La Duna de Pilat es realmente más pequeña este año?
L'Observatorio de la Nueva Costa de Aquitania (OCNA) así lo indicó en su comunicado al 18 de octubre: la duna del Pilat culmina a 102,4 m, es decir, 1,8 m menos que la altura registrada en 2021. Esto la convierte en la altitud más baja medida desde que comenzó el seguimiento en 2009. Sin embargo, esto no significa que la duna sea más pequeña ¡como un todo! De hecho, esta medida se refiere a la cumbre, ubicada en la parte central del sitio. Sin embargo, esta cresta es especialmente móvil y se mueve con los vientos, sin que ello prediga la amplitud del avance de la duna hacia el macizo forestal. Por lo tanto, esta altitud máxima puede variar de un día a otro, dependiendo de las condiciones climáticas.
¿Cómo medimos la duna?
Una formación geológica excepcional, la Dune du Pilat es monitoreada de cerca por los científicos de OCNA. Cada año, tres de ellos recorren toda la duna: ¡el equivalente a 7 veces la ascensión en un día! Utilizan una herramienta de geolocalización por satélite para realizar un seguimiento topográfico del yacimiento, seguimiento que permitirá conocer la evolución de la duna, y en particular los procesos de erosión, y determinar sus medidas.
¿La duna es móvil?
¡Incluso podemos decir que no se queda en su lugar! Incansablemente, la arena acumulada a sus pies es empujada por el viento por toda la cara oeste hasta la cumbre. Bajo el efecto de su propio peso, luego se inclina en la ladera este, hacia el bosque. Así, la duna gana terreno al macizo forestal, sepultando los árboles a razón de 1 a 5 metros por año.
¿Qué pasa con la erosión del lado occidental de la duna?
Si los agentes de NACO están interesados en el límite dunar-bosque, también vigilan la evolución de la línea de costa, es decir, el límite de los mares más altos en la costa oeste. La costa norte de la duna sufre una erosión crónica, con un declive medio de la punta de la duna de 4 metros por año. Este fenómeno se acentúa con las tormentas invernales. Las partes central y sur son bastante estables, la erosión es baja o casi nula.
¿Qué evolución esperar tras los incendios?
Durante el verano de 2022, la localidad de La Teste-de-Buch experimentó un violento incendio que afectó a más de 6.000 hectáreas de bosque. Según los hallazgos iniciales, parece que muy poca vegetación en la zona de dunas no boscosas se vio afectada por las llamas. Por otro lado, se quemaron todas las áreas boscosas ubicadas detrás de la duna. Parece improbable, en el estado actual de los conocimientos, que las consecuencias del incendio sobre el macizo forestal modifiquen el movimiento natural de la duna. Sin embargo, el seguimiento científico futuro será determinante para conocer la evolución del medio ambiente tras este evento y ver si se está produciendo una dinámica diferente.