EEntre finales de marzo y mediados de julio, la playa superior de la Duna de Pilat se convierte en un auténtico criadero del chorlitejo patinegro, un pequeño pájaro protegido que pone sus huevos directamente en la arena, en plena playa, donde son especialmente vulnerables. Durante estos meses, los agentes del Syndicat Mixte de la Dune realizan, una vez por semana, inspecciones en el lado de la playa, hasta Petit Nice, con el fin de localizar posibles nidos y protegerlos.
Un ave discreta pero en peligro de extinción
El chorlitejo patinegro es una pequeña ave playera, de unos quince centímetros de largo, que se camufla fácilmente entre guijarros y fragmentos de conchas gracias a su plumaje arenoso. Esta especie, protegida en Francia y Europa, anida directamente en la parte alta de la playa, lo que hace que sus nidos sean muy vulnerables a perturbaciones, pisoteos y depredadores.
La temporada de cría
En la Duna de Pilat, la temporada de cría suele extenderse desde finales de marzo hasta mediados de julio, con los huevos depositados directamente en la arena, a menudo ocultos entre los restos de algas. Los huevos, perfectamente camuflados, se incuban durante varias semanas antes de la eclosión, tras lo cual los polluelos permanecen en el suelo y dependen en gran medida de la tranquilidad de la zona para sobrevivir.
Monitoreo semanal de los nidos
Durante la temporada, agentes del Syndicat Mixte de la Dune patrullan semanalmente la zona de la playa para localizar nidos de chorlito. Una vez detectados, estos nidos se protegen (marcado, señalización y campañas de concienciación) para minimizar las perturbaciones y garantizar la supervivencia de las crías.
El nido de vídeo: un éxito
El nido que se muestra en el video se identificó bastante pronto durante estos estudios, lo que permitió a los investigadores seguir su ciclo de vida completo, desde la puesta hasta la eclosión. Gracias al trabajo de campo de los equipos y al cumplimiento de las normas por parte de los bañistas, los huevos se conservaron durante varias semanas hasta la eclosión de los polluelos, una gran victoria para esta frágil especie.
Las acciones correctas a adoptar
Para seguir protegiendo al chorlitejo grande, es fundamental permanecer en la parte baja de la playa, respetar las zonas señalizadas y evitar acercarse a los recintos de protección o a las aves que parezcan heridas y piensen, ya que esto indica un comportamiento de distracción cerca de un nido. Mantener a los perros atados y a una distancia segura del fondo marino son medidas sencillas que contribuyen directamente al éxito reproductivo de esta especie amenazada en el litoral de Gironda.
